CONVIVIR CON TDAH
Bienvenidos al blog Convivir con TDAH, que pretende que descubras y comprendas a un alumno o hijo que es TDAH
martes, 19 de mayo de 2015
lunes, 11 de mayo de 2015
martes, 5 de mayo de 2015
Rúbrica tarea: Participar activamente en el desarrollo de una situación real
Rúbrica del alumno de la tarea 2: Tarea 2: Participar activamente en el desarrollo de una situación real de la UDI vivir con los otros es la vida real
Ejemplo de examen adaptado Educacion Emocional - 2º ESO.
Este es un ejemplo de un examen adaptado de Educacion Emocional sobre la UDI "Vivir con los otros es la vida real", para un alumno de 2º ESO con TDAH, que se utiliza como instrumento de planificación permitiendo generar experiencias educativas para el aprendizaje de las competencias básicas, y relacionando la UDI con elementos curriculares.
miércoles, 25 de marzo de 2015
lunes, 23 de marzo de 2015
Parábola del invitado a cenar
La profesora de
pedagogía dijo a sus discípulos: “Un maestro de escuela se puede comparar a un
prohombre que preparó una cena para sus amigos”. Al ver la expresión de
extrañeza de sus discípulos, la profesora continuó explicando: “Un prohombre de
una ciudad se encontró con un viejo conocido, a quien no veía desde hacía mucho
tiempo. Al cabo de dos días el prohombre –que era muy respetado por sus grandes
conocimientos de cocina- había planificado celebrar una cena con un grupo de
amigos y amigas que también le conocían y que, como él, tampoco le veían desde
hacía muchos años. Así que también le invitó a cenar. El prohombre era un
experto cocinero –de ahí venía, precisamente, su prestigio y la admiración que
despertaba entre sus amigos y conciudadanos- y preparó una cena espléndida:
entrantes variados, carnes guisadas con esmero y un pastel con confituras de
muchos tipos de fruta. Todo acompañado con vinos del Priorat y cava del Penedès.
El mismo día de la cena, cuando ya estaba prácticamente todo a punto, de pronto
se acordó de que su viejo amigo, no sabía bien por qué motivo, tenía que estar
atento con lo que comía, y que seguramente nada de lo que había preparado con
tanto esmero le sentaría bien. Enseguida lo llamó y le explicó lo que pasaba, y
le dijo que lo sentía mucho, que lo mejor sería que no acudiera y que ya le
avisaría cuando hicieran otra cena.
“Otro prohombre
de la misma ciudad se encontró con el mismo caso. También él había preparado una
cena espléndida con sus amigos e invitó a ella a un viejo conocido común, con
quien se había encontrado por casualidad un par de días antes. La misma tarde de
la cena, otro de los invitados recordó al prohombre, por si lo había olvidado,
que el viejo amigo no podía comer de todo. El prohombre, efectivamente, no lo
había tenido en cuenta. Por suerte se trataba de un cocinero con una gran
variedad de recursos culinarios –por lo cual levantaba una gran admiración- y se
apresuró a llamarle por teléfono para saber si aún tenía aquel problema y para
comunicarle que, de todas formas, no se preocupara, que acudiera igualmente a la
cena, que ya le prepararía un plato de verduras y un pescado a la
plancha.
“En la misma
ciudad vivía un tercer prohombre, también muy respetado, no sólo por sus grandes
conocimientos culinarios y la variedad de recursos de que disponía, sino también
por sus convicciones y el valor que daba a la amistad, la solidaridad y la
justicia. Curiosamente, también éste se encontró con un caso idéntico. Cuando ya
tenía la cena prácticamente a punto, recordó que el último de los que había
invitado (un viejo amigo suyo y de los demás comensales) debía seguir una dieta
muy estricta. Entonces se apresuró a cambiar el menú: seleccionó los entrantes
que también podía comer el viejo amigo, guardó los guisados en el congelador
para otra ocasión, e improvisó un segundo plato, también espléndido, pero que
todos pudieran comer de él, y retocó el pastel de los postres, adornándolo con
frutas naturales y no con confituras. Llegada la hora de cenar, comieron juntos
de los mismos platos con los que el anfitrión les había obsequiado”.
Después de esta larga explicación, la profesora preguntó a sus discípulos: “¿Cuál de estos tres comensales de última hora se sintió más incluido en la cena con sus viejos amigos y conocidos?”.
“Sin duda, el tercero”, respondieron unánimemente sus discípulos, sin vacilar ni un solo instante.
“Efectivamente”, corroboró la profesora de
pedagogía. Y continuó su lección diciéndoles: “Una escuela selectiva sólo admite
a aquellos discípulos que pueden comer el “menú” que tiene preparado de
antemano: un currículum prefijado. En cambio, una escuela inclusiva es muy
diferente. Ni siquiera se conforma con preparar un “menú especial” –un
currículum adaptado- para un estudiante que tiene problemas a la hora de comer
el “menú general”, el currículum ordinario, general. Una escuela inclusiva es
aquella que adecua el “menú general” para que todo el mundo pueda comer de él,
para que sea un currículum común”. Y concluyó con estas palabras: “En una
escuela inclusiva, detrás de cómo se enseña y de qué se enseña hay unos
determinados valores que configuran una forma muy determinada de ser, de vivir y
de convivir”.
ESCUELA INCLUSIVA Micolederiogordo's Blog.mht
Cómo captar la atención de los niños hiperactivos en el aula
- Su motivación es muy elevada.
- Compensa con un nivel elevado de capacidad y buenas estrategias.
- Se encuentra enfocado o redirigido en una actividad.
- Buen rendimiento inicial seguido del abandono de la tarea.
- Rendimiento inconstante (conecta y desconecta en la tarea).
- Una dedicación prolongada pero con múltiples errores producto de la fatiga.
- Trabajo adecuado pero extremadamente lento.
En general, para el profesorado es importante captar y mantener la atención del alumnado durante todo el tiempo, así como prestar atención a todos los alumnos de manera equitativa, ya que los procesos atencionales tienen una influencia considerable sobre el control y el rendimiento del alumnado. Es necesario utilizar estrategias para captar y mantener la atención del alumnado, prestando el profesor atención a cada alumno en la medida que lo necesita y de manera más acusada a los niños hiperactivos, ya que como sabemos existe un déficit en los mecanismos atencionales. Un clima de atención generalizado es una condición previa imprescindible para empezar cualquier actividad escolar y la forma de iniciar la clase es a menudo decisiva, condicionando todo lo que sucede a continuación. Todo ello se traduce en la creación de unas condiciones favorables para el trabajo.
Estrategias generales:
1.- Crear rutinas de inicio rápido en clase: Conviene planificar la forma de iniciar las clases y practicarla hasta hacer de ella un hábito para el profesor y para los alumnos. Es necesario habituarlos desde principios de curso a un inicio rápido, posponiendo las rutinas distractoras (pasar lista, hacer comentarios,..) a otros momentos, poniendo especial énfasis en cumplir y hacer cumplir todo lo referente a puntualidad, preparación previa del material que se va a utilizar y consecución de un clima de atención generalizada como requisito para empezar.
2.- Empezar con actividades incompatibles con la distracción: una forma de acelerar la concentración y evitar la distracción inter-clases es empezar con actividades incompatibles con la distracción (preguntas sobre lo tratado el día anterior o interrogantes que provoquen curiosidad e interés, abrir el libro por la página?).
3.- No empezar sin la atención de todos: Hay que asegurar la atención concentrada de todos los alumnos sin excepción como requisito previo imprescindible, si se empieza permitiendo que algunos alumnos prosigan con sus distracciones, se estará transmitiendo la idea implícitamente de que se puede continuar charlando/estando distraído mientras el profesor se esfuerza por arrancar.
- Si se distrae durante las explicaciones, la estrategia a utilizar es utilizar todos los recursos metodológicos de que dispongamos: podemos apoyar las explicaciones con apoyos visuales.
- Cambiar la entonación. El control del tono de voz es un medio muy importante para el manejo de los alumnos con TDAH.
- Plantear al alumno preguntas frecuentes durante las explicaciones y ofrecer una retroalimentación inmediata de sus respuestas. No con la intención de pillarle sino por mantenerle activo.
- Mantener un contacto ocular tan frecuente como resulte apropiado.
- Utilizar claves o señales, no verbales, previamente acordadas con el alumno, para redirigir su atención sin interrumpir la clase. Por ejemplo, gestos con la mano, señalarse los ojos para indicar "mira", o los oídos para indicar "escucha", una palmada en el hombro, etc.
- Controlar los distractores y/o estímulos que hay en el aula para que el alumno no se despiste con ellos.
- Procurar sentar al alumno cerca del profesor o donde pueda supervisarlo con facilidad.
- Colocar al lado del estudiante con déficit de atención, compañeros que sean
- Modelos apropiados, es decir, que suelan estar atentos, ordenados, que cumplan las órdenes?
- No le pidamos algún trabajo o actividad en los últimos cuatro minutos de clase ¡nadie nos atiende!.
- Si durante las explicaciones parece o escuchar, pinta sus cuadernos o juega con cualquier cosa, la estrategia a seguir sería:
- En primer lugar, recordar que la ausencia de contacto ocular con el profesor y el ver al alumno dedicado a otra actividad no siempre quiere decir que el alumno no esté escuchando el discurso o no esté comprendiendo lo que se dice.
- Recordar que los alumnos con TDAH necesitan dar salida a su actividad realizando alguna tarea manipulativa mientras se mantienen escuchando.
- Si la conducta del alumno no interfiere a los demás y no parece crearle problemas para seguir la clase, podemos tolerar este tipo de conductas.
- Solamente retiraremos aquellos objetos con los que el alumno se distrajera verdaderamente.
- Si comete errores en los ejercicios por falta de atención, el entrenamiento en estrategias de compensación aumenta su eficacia:
- Enseñar al alumno que la realización de tareas que se le encomiendan se divide en dos pasos importantes:
- 1. La ejecución de la tarea
- 2. La revisión de la misma
- Dar tiempo para que termine con tranquilidad un examen y obligarle a que lo revise antes de entregarlo.
- Ayudarlo a tomar conciencia de los errores, dándole pautas para que sea él mismo quien lo descubra.
- Enseñar al alumno que la realización de tareas que se le encomiendan se divide en dos pasos importantes:
Vaello Orts, J. "Cómo dar clase a los que no quieren". Editorial Grao (2011).
Seminario Regional de Orientadores de Centros de Secundaria de la región de Murcia. "Estrategias para el profesorado con alumnado con trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH)".
Cómo trabajar la atención en el TDAH
El TDAH es
un trastorno neurobiológico caracterizado por una dificultad o
incapacidad de mantener la atención voluntaria en actividades académicas
y cotidianas, así como para controlar sus conductas.
Presenta una sintomatología nuclear que se refleja en: déficit de atención, hiperactividad e impulsividad.
Existen diferentes tipos de atención
que responden a circuitos cerebrales diferentes. Dos de ellos, serían
las atención sostenida y la selectiva, ambas afectadas en mayor o menor
grado en los niños con TDAH
Por ello, a continuación expondremos qué es lo que se entiende por atención sostenida y selectiva, cómo reconocer en estos niños ese déficit de atención y algunas estrategias para trabajarlo.
¿Qué es la atención sostenida y la atención selectiva?
- La atención selectiva es aquella que nos permite centrarnos únicamente en la información que suponemos es importante, desechando aquella que resulta irrelevante. Actuaría a modo de "filtro" para que nuestro cerebro no se sature con tanta carga de información.
- La atención sostenida sería aquella que pondría en marcha la actividad en el cerebro para mantener el foco atencional y permanecer con ello durante la realización de tareas monótonas durante un periodo de tiempo relativamente largo.
¿Cómo acusan los niños con TDAH el déficit de atención?
- Incapacidad para prestar atención.
- Cometen errores frecuentemente.
- Dificultad para realizar tareas complejas.
- Pierden cosas, son muy olvidadizos.
- Disminución del rendimiento académico, debido a ese déficit de atención frente a las tareas escolares.
- Dificultades en el entorno social y familiar.
¿Qué juegos podemos hacer con los niños para desarrollar la atención sostenida?
- Ensartar bolas de distintos colores en un orden fijo. Le daremos diferentes modelos para que el niño los vaya reproduciendo, graduando su dificultad.
- El intruso. Se le proporcionan al niño de manera hablada o escrita cuatro palabras de las cuales una de ellas no guarda relación con el resto. Deberá descubrir cuál de ellas es.
- Se le dará al niño una hoja con muchos animales que se parecen entre sí pero que poseen características diferentes ( unos tienen pico, otros no, unos cuatro patas, otros dos…) deberá de redondear sólo los que le pidamos.
- Se le proporcionará al niño una hoja con muchos redondeles en línea. Deberá de pintarlos del color que quiera, pero yendo de uno en uno, sin saltarse ninguno.
- El famoso `Cubo de Rubik` es un juego idóneo para trabajar la atención sostenida con niños con TDAH.
- Podemos encontrar actividades muy lúdicas pero que requieren de los niños con TDAH un sobreesfuerzo al tener que mantener su atención de manera prolongada, este es el caso de las películas. Por ello, será aconsejable graduarlas en tiempo, y después de las mismas hacerles preguntas acerca de la misma para valorar la atención prestada.
¿Qué juegos podemos hacer con los niños para desarrollar la atención selectiva?
- ¿Quién no ha jugado alguna vez a las cartas de las familias del mundo? Es un divertido juego que tiene como objetivo juntar a familias de diferentes culturas a la vez que nos sirve como pretexto para trabajar la atención sostenida.
- Jugar a cruzar laberintos, bien sea en soporte papel o digital.
- Contar las diferentes figuras geométricas desordenadas y superpuestas en una hoja, es una manera muy buena para trabajar este tipo de memoria.
- El juego de buscar las 7 diferencias.
- Unir ordenadamente los números para formar un dibujo.
- También podemos jugar con nuestros hijos al juego de las palabras encadenadas, al dominó, al veo veo, haciendo sudokus, crucigramas...
Concluyendo, hemos podido
comprobar a lo largo de este artículo, que de manera lúdica y divertida
podemos ayudar a los niños que presentan un déficit en la atención a
trabajar sobre ella. Muchas veces, pueden pasarnos inadvertidos muchos
juegos que sin saberlo, al utilizarles estaremos ayudando al niño en el
desarrollo de la concentración y la distribución y estabilidad de la
atención.
Lucía
Osorio Quintana. Fundación CADAH (2015)
Webgrafía:
Bibliografía:
`Desarrollo de los procesos
atencionales mediante «actividades adaptadas`. Luis Álvarez, Paloma
González-castro, José Carlos Núñez, Julio Antonio González-Pienda ,
David Álvarez y Ana Bernardo (Universidad de Oviedo)
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